Ayer, sobre las 23:00 horas, salí a caminar para ver cómo asomaba la Luna por detrás de la montaña.
Monachil, el pueblo donde vivo y trabajo, está enclavado en un estrecho Valle custodiado por pequeños cerros en su orientación norte y sur. Las montañas más altas quedan hacia el Este, y van elevándose poco a poco, aunque parecen pequeñas en comparación con los picos más altos de la gran cordillera. Esta orientación hace posible que el juego de cielo y montañas nos regale bellas estampas visuales cada noche de Luna Llena.
Muy cerca de mi casa, a tan sólo unas decenas de metros, comienza un Camino por el que transcurre la Acequia del Albaricoque. Es un camino muy bonito. Es sombreado al principio por su abundante vegetacíón, y más soleado en su segundo tramo. Tanto en uno como en otro, pasear por él escuchando el suave murmullo del agua de la acequia, es una delicia para los oídos.

Anoche el camino estaba algo oscuro en su comienzo, por lo que en un primer momento dudé si sería buena idea hacer el paseo; sin embargo, pocos minutos después, el resplandor de los rayos de la Luna, aún escondida tras la montaña, me guiaron sutilmente por los aproximadamente 500 metros que recorrí hasta llegar al Cerro de la Encina, lugar donde la acequia se esconde para volver a brotar un poco más abajo, haciendo un bonito juego estereofónico junto con el sonido de la corriente del río, que fluye unos cuantos metros por debajo del camino, de manera algo más desbocada que la acequia, produciendo entre ambos un bonito relieve acústico.
El Cerro de la Encina es un agradable lugar de paseo. Fue un antiguo asentamiento Ibero en el se encuentran los restos arqueológicos de un poblado de la cultura argárica de la Edad de Bronce. Sus antiguos pobladores se dedicaban entre otras muchas labores, a la agricultura y la cría de caballos. Era un lugar de gran valor estratégico, pues se encontraba en pleno paso hacia los ecosistemas serranos, y al mismo tiempo poseía una amplia perspectiva de los llanos de la Vega.
Desde lo más alto del Cerro, se encuentran los restos de lo que fue un Bastión de defensa. Podéis imaginar con esta descripción las increibles vistas que desde allí se tienen, tanto hacia el lado Este de la Sierra, como hacia el lado Oeste de la Vega, desde donde también se puede disfrutar de una magnífica puesta de Sol. Pero esto lo dejaremos para otra futura entrada…y hoy nos quedamos con la Luna.

Contar con un yacimiento arqueológico prehistórico a tan sólo 10 minutos de paseo desde casa, es un auténtico privilegio. La zona ocupa un lugar muy extenso, con una gran riqueza paisajística y con una energía muy especial. Por este motivo, es difícil disfrutar de un paseo por el mismo en soledad, así que anoche fue muy especial poder gozarlo sólo para mi, con esta bella estampa luminosa incluida.
Cuando llegué hasta lo alto de la loma, me senté durante un buen rato, escuchando ya sólamente la corriente del río, sin más sonido de acompañamiento que el de unos pajarillos de fiesta nocturna, celebrando la iluminación lunar. Y allí mismo, disfruté de una visual increible. Después, recolecté un ramillete de Artemisa, hierba que casualmente comparte nombre con la Diosa Griega de la Luna, la Caza y de las virtudes curativas, especialmente de los embarazos y los partos. Y así, olisqueando profundamente su rico aroma…gocé como nunca de este «vis a vis» con el lugar.

ARTEMISA
La Artemisa es una poderosa Planta para la Mujer debido su acción estrogénica y emenagoga.
- Regula la menstruación
- Reduce los dolores menstruales mitigando los calambres estomacales
- Alivia los síntomas de la menopausia como los sofocos
Puede tomarse en infusiones con hojas secas (15 gr de hojas secas con 500 ml de agua hirviendo) y se puede tomar tres veces al día para los calambres menstruales dolorosos. La infusión de artemisa estimula el flujo menstrual, produciendo el aumento de la circulación sanguínea en el área de la pelvis y el útero.
«Las hojas de artemisa puestas dentro de un lienzo o en forma de emplaste caliente, debajo del ombligo, provocan el menstruo y sirven de remedio a la madre…”
Otras propiedades de la artemisa son: antiinflamatoria, analgésica, estimulante digestiva, carminativa, antiséptica, antimicrobiana, antiparasitaria y astringente.
La Artemisa también es muy apreciada en la medicina tradicional china. Es la hierba que utilizan los acupunturistas que practican la moxibustión, una forma de curación en la que se quema la artemisa. Para ello se utiliza una especie de cigarro prensado de la planta.

#artemisa, #plantadeladiosa, #diosadelaluna, #lunallenaensagitario, #eclipsedeluna, #botanicanocturna, #plantasmagicas, #botanicasagrada.
Más información:
https://www.esmtc.es/blog.php?entrada=195-moxibustion-legado-los-ancestros-
https://www.botanical-online.com/plantas-medicinales/artemisia-annua-propiedades
0 comentarios